Mi PUNTO DE VISTA....

Recuerdo que la primera vez que fui al colegio, para mi fue el acabose del mundo. Faltaban 5 minutos para que la primera clase de kinder iniciara…5 minutos para sumergirme en aquella entrega desinteresada de conocimientos…5 minutos para comenzar el camino del aprendizaje. Yo, aterrada y con ataques de llanto, me aferraba a mi tío para que no me dejara en aquella sala llena de niños ansiosos e inquietos, llena de colores y dibujos en las paredes, con una tia amable y amorosa a la cual veía como verdugo…¡NO NO NO!....Me obligaron a sentarme en un banquito estrecho, rodeado de personajes pequeños que me miraban con cara de angustia y que ofrecían regalarme sus gomas de borrar perfumadas con la condición de que por favor dejara de llorar... “¡Rellene con papel lustre el dibujo, no se salga de la línea, aprenda a escribir su nombre, haga con plasticina a su mamá y papá…” Sin saberlo, sin darme cuenta, sin haber anhelado semejante premio, me adentré poco a poco en este concepto abstracto, por muchos conocido…por muchos ignorado………EDUCACIÓN.

Por largos años intenté encontrarle un sentido al hecho de ir al colegio; levantarme temprano, soportar a los “profes”, volver a casa, hacer las tareas. Monótono. Sin embargo, no me daba cuenta de que tal herencia es la única herramienta que me permitiría cambiar mi propia realidad... aprender…evolucionar…surgir…

Sin duda la educación es un largo e interminable proceso mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra: está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. A través de esta, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos. Gracias a ella podemos mejorar la mentalidad de las personas, generando en ellas una fuente intelectual mayor, cosa que les abre una diversidad de oportunidades de mejora de su situación personal, económica y social. A raíz de esto, se produce una evolución positiva colectiva, efectuando el desarrollo óptimo de nuestra humanidad.

Hoy comprendo que no fue en vano el esfuerzo de mis padres al obligarme a ir al colegio cuando no quería… el esfuerzo por enseñar de la tía del kínder…de la profesora que se esmeraba explicándonos con porotitos…de la profe estricta y anticuada…del profe buena onda que enseñaba con pasión y vibraba con la materia… ni tampoco mi propio esfuerzo…

Fuera de todos los problemas relacionados con esta palabra que se ha vuelto tan-perdonando la expresión- manoseada, la educación en esencia es simplemente nuestro único medio para ser ALGUIEN…